San Carlos y San Severino de Matanzas
-Matanzas-
También conocida como la Ciudad de los Puentes, Matanzas es la cuna de ilustres poetas y patriotas, un centro de gran riqueza cultural y religiosa formado sobre el fuerte impulso industrial concedido por la afluencia de hacendados azucareros y el trabajo de los esclavos africanos de los ingenios y las plantaciones, pilares de la fortuna y el patrimonio material e inmaterial de la tierra también elogiada como la Atenas de Cuba.
En las primeras décadas del siglo XIX, la villa de San Carlos y San Severino de Matanzas que había sido fundada en octubre de 1693, devino un importante centro económico, cultural y literario de Cuba. Esa notable transformación socioeconómica, al igual que su desarrollo constructivo y urbano, y el esplendor de las artes en la ciudad, estuvieron directamente relacionados con el florecimiento de la producción de azúcar de caña, la prosperidad del comercio portuario, el establecimiento de familias acaudaladas en sus demarcaciones y la introducción de la imprenta.
Matanzas, cercana a la bahía de su propio nombre y atravesada por tres ríos, posee una privilegiada ubicación geográfica que complementa de manera excepcional su trama urbana y su impresionante patrimonio arquitectónico de marcado aliento clasicista, que destaca por el predominio de edificaciones de estilo neoclásico junto a obras de orden ecléctico, o representativas de los estilos art nouveau, art decó y el movimiento moderno, y a puentes de inusitada majestuosidad, en una estratificación histórica inigualable y representativa de su patrimonio construido e inmaterial.
Los relevantes valores históricos, arquitectónicos y monumentales de su patrimonio edificado, representativo de los siglos xviii, xix y xx y la armonía con su entorno ambiental y natural, así como su acervo histórico, literario y cultural, hicieron posible que en octubre de 2013 un total de 92,20 hectáreas del Centro Histórico de Matanzas fueran declaradas Monumento Nacional.
La ciudad atesora edificaciones y monumentos considerados indispensables para la preservación patrimonial, entre las que destacan el Castillo de San Severino, el teatro Sauto; la farmacia Triolet, la Santa Iglesia Catedral de San Carlos Borromeo, la Iglesia San Pedro Apóstol de Versalles, el monumento a José Martí que preside la plaza municipal, la Biblioteca Pública Gener y Del Monte, el cementerio San Carlos Borromeo; la estación ferroviaria, el Cuartel General de Bomberos y el Museo Provincial Palacio de Junco.
El patrimonio cultural intangible matancero abarca también numerosas y atractivas manifestaciones artísticas relacionadas con la tradición oral de ritos, leyendas e historias populares, el teatro, la literatura, la música popular tradicional y de conciertos, los bailes, las fiestas populares y la artesanía local. Matanzas es reconocida la cuna del danzón, la rumba, el danzonete y la batá rumba.