Cienfuegos
En el sur del centro de la isla, esta villa se distingue por la limpieza de su litoral portuario, las amplias calles del Centro Histórico de la ciudad y el encanto de sus elegantes parques y edificios, que rezuman influencias de los colonos franceses establecidos allí desde 1819.
Fundada en 1819 en el centro sur de la isla por colonos de origen francés durante el dominio colonial español, la otrora Villa de Fernandina de Jagua fue favorecida por un acelerado desarrollo de la industria azucarera y la actividad portuaria que propició un espléndido florecimiento económico y cultural. La ciudad fue planificada y construida bajo los cánones geométricos del estilo neoclásico, y enriquecida con elementos de un eclecticismo espectacular que se pone de manifiesto en fachadas, pavimentos, carpintería, herrería y vitrales.
Entre los excepcionales valores urbanísticos de Cienfuegos destacan su trazado rectilíneo y simétrico orientado hacia los ejes cardinales, su marcada homogeneidad constructiva y estilística, y una coherente relación de la ciudad con el mar, que le otorga un sello distintivo y atrayente a la imagen urbana. Los grandes hitos arquitectónicos que sobresalen dentro del Centro Histórico logran una inusual unidad ambiental con la inmensa masa de edificaciones que las rodean, definiendo una imagen homogénea, compacta y coherente que se percibe como un todo.
Por su riqueza monumental y paisajística donde sobresalen las torres miradores, las cúpulas, los frontones neoclásicos, las fachadas corridas, las plazas y plazuelas, los paseos arbolados y la asimilación armoniosa de edificaciones exponentes del art decó y racionalistas, el Centro Histórico urbano de esta ciudad caribeña fue declarado Monumento Nacional en el año 1995. Diez años después, sus excepcionales valores como conjunto arquitectónico representativo de las nuevas ideas de modernidad, higiene y orden en el planeamiento urbano latinoamericano del siglo xix permitieron su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La ciudad cuenta además con un jardín botánico, dos cementerios reconocidos como Monumento Nacional, un significativo patrimonio agroindustrial y una riqueza cultural que abarca tradiciones artísticas relacionadas con el teatro, la música popular, la literatura y de las artes plásticas. El cosmopolitismo heredado de su etapa fundacional, el mestizaje cultural y la asimilación de valores de las raíces francesa, española, africana y criolla, condicionan una tradición de hospitalidad, una cultura del diálogo y un comportamiento ciudadano que conforman un ambiente de seguridad y acogida, respeto al visitante.