Para celebrar los 15 años de fundada, La Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba culmina su calendario de actividades conmemorativas este 5 de diciembre, fecha que honra las villas más representativas de la riqueza cultural y biológica de Cuba.
Desde su creación en 2008 por el Historiador de La Habana Eusebio Leal Spengler (1942-2020), la institución ha tenido un rol cardinal en la conservación y el estudio del patrimonio nacional –con diversos bienes integrando los índices de la Lista del Patrimonio Mundial, así como Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, algunos de los destinos figurando como Ciudades Creativas de la Unesco.
Es oportuno declarar que la entidad se ha encargado no solo de gestionar importantes proyectos en materia de inversiones y cooperación, sino que figura como elemento activo en el desarrollo de las comunidades en estas ciudades al promover el patrimonio vivo, favoreciendo la participación de los habitantes en el proceso de educación y rehabilitación patrimonial.
Los enclaves miembros iniciales: La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey, Trinidad y Cienfuegos pronto vieron la incorporación de Baracoa, Bayamo, Gibara, Sancti Spíritus, Remedios, Sagua la Grande, Cárdenas, Matanzas, Guanabacoa y Viñales a la lista de Ciudades Patrimonio, para un total corriente de 15 urbes distinguidas por su valor histórico y cultural, cada una contando con su correspondiente Oficina del Historiador o del Conservador –o para el caso de algunas de las de más nuevo arribo, con prospectos de establecer una sede representativa en el futuro cercano.
Como acto de homenaje se congregaron profesionales del patrimonio en la Casa Eusebio Leal, haciendo gala de la memoria del epónimo Historiador de La Habana, cuyo compromiso con la identidad de la nación se ve reflejado en los esfuerzos por llevar a cabo una ambiciosa tarea intensiva e integral de restauración, promoción y resignificación de prácticas, sitios icónicos y documentos donde se plasma el legado de una consciencia cubana en continuo desarrollo. Fue en gran parte debido a ello, y por su liderazgo en la materialización de la Red, que el Dr. Eusebio Leal Spengler fue declarado en el encuentro como Presidente de Honor a modo de reconocimiento póstumo, uno modesto que se suma al mayor esfuerzo y reto por honrar su memoria: preservar el patrimonio del país.
Las palabras de Perla González Aguirreurreta, Directora General Adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana; Patricia Rodríguez Alomá, Directora del Plan Maestro Urbano de La Habana; así como de diversos Conservadores de las ciudades patrimoniales, tanto en el material audiovisual proyectado como a viva voz en el acto, apuntaron, desde un enfoque transdisciplinario y resuelto, a un objetivo en común: continuarse moviendo.
Pareciera un mensaje de poco vuelo estilístico si se le desprendiese de contexto. Los proyectos de la Red se caracterizan por la participación de cientos de profesionales, académicos, técnicos, aprendices y colaboradores apasionados, en medio de una circunstancia en la que la falta de apoyo material requiere no solo de mayores esmeros de voluntad ni acrobacias discursivas, sino de empatía y diálogo efectivo entre las partes involucradas. El continuarse moviendo implica entonces una acción coordinada y en busca de alternativas, enfocada en el desarrollo de un trabajo no a-pesar-de, sino debido-a, sustituyendo el esquema adversativo detrás de la motivación que puede dar paso a la inercia por uno proactivo, que motiva desde lo humano.
Un buen modo de sintetizar la esencia de esa filosofía de trabajo detrás de la Red, una frase que encapsula esa visión que Eusebio Leal aplicó en muchos aspectos de su incansable actividad, es aquella de Fernando Birri que impulsa, advierte, dignifica: “Sueña, pero con los ojos abiertos.”